La música Jazz es una de las que más disfruto, casi todos los días antes de ponerme a trabajar entro a Spotify y pongo una playlist de Jazz ¡Me cambia por completo el ánimo!, sin embargo nunca me había puesto a investigar sobre sus orígenes, por eso el día de hoy te comparto un poco de lo que descubrí sobre el Jazz.
A principios del siglo XX en Nueva Orleans, comenzó este gran sonido que se caracteriza por sus ritmos sincopados. En líneas generales, nos encontramos con melodías de siete notas, aunque también podemos oír canciones y melodías con solo cinco notas, a las que se añaden una serie de notas variadas que nos puede llevar a la atonalidad.
Principales características del Jazz
Más allá de las notas, una de las cosas que más caracteriza al jazz es el nivel de improvisación, como los músicos se dejaban llevar por sus emociones, por el público y por lo que estaba sucediendo en ese momento para crear algo asombroso. Por un lado, tenemos la improvisación colectiva, donde cada instrumentista crea su parte a partir del tema y por otro lado tenemos la improvisación individual habitual en las Jam Sessions supone que cada músico improvisa libremente, y lo hacen por turnos.
Orígenes del jazz
En 1910 los ritmos como el góspel, el blues o el boogie-woogie, le dieron al jazz las formas armónicas europeas. Estas bandas, que tocaban en bailes, contaban con corneta, trombón, clarinete y batería, a los que se unieron el banjo y contrabajo. A día de hoy, vemos que la formación ha evolucionado. En cualquier grupo de jazz actual tenemos batería y contrabajo acompañando al solista, con elementos armónicos como piano, banjo, guitarra o saxo.
Si nos fijamos en los tipos de jazz, la primera tendencia de este género musical fue el Hot Jazz, previo a 1930. Eran bandas callejeras compuestas por trompeta, trombón y clarinetes, acompañados por el banjo y la bamboula, un tambor africano a medio camino entre el timbal y la tuba. Cuando las bandas dejaron de desfilar, se añadieron elementos que han perdurado hasta nuestros tiempos, como la batería y el contrabajo. También el piano, que sustituyó al banjo.
Hay quienes incluyen en este estilo de música el blues, aunque, como hemos visto, es anterior al jazz y va mucho más allá. A lo largo de su evolución, podemos encontrar diferentes estilos de jazz a partir de ese Hot Jazz: ragtime, swing, dixieland, bepop, hard-bop, free-jazz… Si algo caracteriza a este género musical es la capacidad para fusionarse con cualquier otro tipo de música. Así, encontramos el jazz de mestizaje, que se mantiene en los músicos de jazz contemporáneos.
Referentes del jazz
Cuando hablamos de los referentes del jazz hay ocho nombres claves: King Oliver, el gran Louis Armstrong, Jelly Roll Morton, Duke Ellington, Dizzy Gillespie, Charlie Parker, Miles Davis y Ornette Coleman.
King Oliver
El primero es el de King Oliver y su Creole Jazz Band allá por 1923.
Louis Armstrong
Louis Armstrong con los «Hot Five» de 1925 y «Hot Seven» en 1928.
Jelly Roll Morton
Entre medias tenemos los «Red Hot Peppers» de Jelly Roll Morton en 1926 y 1928.
Duke Ellington
También a finales de la década de 1920, no podemos olvidarnos de Duke Ellington y su Cotton Club Band
Dizzy Gillespie
Ya después de la II Guerra Mundial, nos encontramos con nombres como Dizzy Gillespie
Charlie Parker
También después de la II Guerra Mundial Charlie Parker
Miles Davis
Los dos últimos, coetáneos de Miles Davis
Ornette Coleman
El último de los grandes referentes del jazz que encontramos es Ornette Coleman
En resumen, la música jazz es un género musical de lo más completo. Nacido a orillas del Mississippi a principios del siglo XX, ha sabido sobrevivir hasta nuestros días gracias a su capacidad para fusionarse con otros géneros. No dejes pasar la oportunidad de disfrutar de los referentes del jazz siempre que puedas.